El monseñor Nunzio Scarano podría dejar el arresto domiciliario para pasar a una celda al sumarle un nuevo cargo por lavado de dinero a través del banco del Vaticano.
Scarano, quien era el contador de la santa sede enfrenta actualmente un juicio por contrabando de dinero por la suma de 20 millones de euros de Suiza a Italia.
Al parecer Scarano conspiró para sacar de manera ilegal el dinero de Suiza y favorecer a unos amigos que se dedican a la construcción de barcos en Salerno, cerca de Nápoles.
La policía indicó que Scarano y otras dos personas, entre ellos otro religioso, recibieron órdenes de arresto bajo sospecha de lavado de dinero al utilizar el banco del Vaticano para transferir millones de euros como si fueran “donaciones” desde compañías extranjeras y de faltar a la verdad.
Como parte de las investigaciones, la policía expresó que las cuentas valorizadas en millones de euros e inmuebles estaban a punto de ser confiscadas.
El juicio de Scarano empezó el pasado mes de diciembre. El acusado consiguió el arresto domiciliario debido a su debilitado estado de salud.
Scarano, quien era el contador de la santa sede enfrenta actualmente un juicio por contrabando de dinero por la suma de 20 millones de euros de Suiza a Italia.
Al parecer Scarano conspiró para sacar de manera ilegal el dinero de Suiza y favorecer a unos amigos que se dedican a la construcción de barcos en Salerno, cerca de Nápoles.
La policía indicó que Scarano y otras dos personas, entre ellos otro religioso, recibieron órdenes de arresto bajo sospecha de lavado de dinero al utilizar el banco del Vaticano para transferir millones de euros como si fueran “donaciones” desde compañías extranjeras y de faltar a la verdad.
Como parte de las investigaciones, la policía expresó que las cuentas valorizadas en millones de euros e inmuebles estaban a punto de ser confiscadas.
El juicio de Scarano empezó el pasado mes de diciembre. El acusado consiguió el arresto domiciliario debido a su debilitado estado de salud.
