Autoridades de transporte estadounidenses instaron a los fabricantes automotrices a incluir como equipo estándar en todos los nuevos automóviles y camionetas pequeñas, sistemas de freno automático o de alerta para evitar choques traseros.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, (NTSB, por sus siglas en inglés) dice en un informe, que los sistemas podrían prevenir o mitigar más del 80 por ciento de los choques traseros, que causan unas 1.700 muertes al año y más de medio millón de lesiones.
En los últimos 20 años el panel ha recomendado una docena de veces adoptar sistemas de prevención de choques, pero el informe indica que el progreso es “muy limitado”. Apenas 4 de los 684 modelos de vehículos para pasajeros en 2014 incluyeron dicho sistema como una función estándar.
Cuando los sistemas son ofrecidos como opción adicional, a menudo están combinados con otras no relacionadas con seguridad lo que hace al paquete más costoso.
“Si no se paga extra por el cinturón de seguridad, no se debería pagar extra por tecnología que puede ayudar a prevenir un choque” dijo en un comunicado, el presidente de la NTSB, Christopher Hart.
Algunos de los sistemas de alerta de choque advierten a los conductores que una colisión es inminente, pero no frenan automáticamente el vehículo.
La Junta recomendó a los fabricantes comenzar a incluir el sistema de alerta como una función estándar y luego agregar el frenado automático de emergencia después de que la Administración Nacional de Seguridad para el Tráfico Vehicular (HTSA) complete los estándares para ellos.
La Junta también recomendó que los reguladores federales desarrollen pruebas y estándares para calificar el desempeño de cada sistema de alerta de choques e incorporar esos resultados en un sistema gubernamental más amplio de clasificación de seguridad.
