Las mujeres blancas mueren demasiado pronto.
Esa es la manera mas simple de exponer un problema que ha llamado la atención en los meses recientes gracias al análisis estadístico.
Los estudios realizados por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos muestran que la esperanza de vida para todos los grupos demográficos ha subido o permanecido estable —excepto para las mujeres blancas, cuya expectativa de vida ha disminuido.
La disminución no es muy grande: la tasa de mortalidad para una mujer blanca en 2013 era de 81,2 años y en 2014 de 81,1.
No obstante loe expertos, como Jarron Saint Onge de la Universidad de Kansas, se preocupan.
“A medida que las cosas mejoran, en cierto sentido, que nuestra vida se vuelve más fácil, nuestros trabajos son menos peligrosos, esperaríamos que la esperanza de vida continuara creciendo”, dice Saint Onge.
“Pero cuando se ve que las expectativas de pronto son una línea plana o que no aumento, especialmente cuando vemos que la gente fuma menos, es causa de alarma”, agrega el científico.
Curiosamente, las mujeres hispanas tienen mejores esperanzas de vida que las negras o las blancas a pesar de que un gran porcentaje gana poco y no tiene seguro médico.
Los científicos han descubierto que han aumentado las muertes prematuras entre las mujeres blancas de las áreas rurales y tratan de relacionarlas con un factor interesante: las enfermedades mentales, el alcoholismo y la drogadicción también han aumentado en esas áreas.
Aun no está claro si esos aumentos se debe a la falta de servicios de salud mental, falta de oportunidades económicas o falta de educación.
En todo caso, habrá que esperar al próximo año para revisar las tendencias.
