El piloto del avión militar que se estrelló en las montañas de Virginia ha sido dado por muerto, aunque al parecer sus restos todavía no se han sido encontrados.
El comandante de la Guardia Aérea Nacional de Massachusetts, Brigadier General Robert Brooks, dijo en una conferencia de prensa que los rescatistas encontraron evidencia de que el piloto, cuyo nombre no se ha dado a conocer, no se lanzó en paracaídas.
"Encontramos evidencia de que el asiento de eyección quedó en la aeronave", explicó Brooks, quien no quiso comentar más sobre si los restos del piloto habían sido encontrados y solo añadió que "a todos los aviadores los devolvemos a sus hogares"
El avión, un F-15C perteneciente a la Guardia Nacional de Massachusetts, se estrelló el miércoles por la noche en los bosques del parque nacional George Washington en Deerfield, Virginia. Los investigadores dicen que el avión cayó a tierra a gran velocidad, dejando un cráter profundo y un área amplia de escombros.
El avión se dirigía hacia Nueva Orleans en donde le instalarían un radar como parte del mantenimiento rutinario, pero reportó una emergencia y luego perdió contacto. Volaba a entre 30.000 y 40.000 pies de altura.
Los F-15 son aviones caza de gran maniobrabilidad que pueden alcanzar velocidades de hasta 3.000 kilómetros por hora. Son parte del inventario de la Fuerza Aérea desde 1979 y cuestan cerca de $30 millones de dólares cada uno. La Fuerza Aérea cuenta con unos 250 de ellos.
