La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió “acción” ante los crímenes a periodistas que siguen sin ser resueltos, en Honduras, en los últimos dos años.
La institución que vela por los derechos de los comunicadores y las libertades de prensa puso como ejemplo el asesinato del periodista Israel Zelaya Díaz, en 2010, cuyo crimen se suma a otras siete muertes de comunicadores que iniciaron con el pasado golpe de Estado y la salida por la fuerza del poder del ex presidente Manuel Zelaya, en junio de 2009.
Israel Zelaya Díaz, reportero de Radio Internacional, apareció muerto el martes 24 de agosto en la tarde en unos cañaverales de la ciudad de Villanueva, en el departamento de Cortés, al norte del país. Zelaya recibió dos balazos en la cabeza y otro en la espalda. No se encontraron casquillos de bala por lo que las autoridades sospechan que habría sido trasladado en vehículo, presuntamente un taxi, al lugar donde fue hallado. Descartaron el robo al encontrar la billetera, teléfono y otras pertenencias del periodista.
Alejandro Aguirre, actual presidente de la SIP, aseguró que los asesinatos contra periodistas en Honduras “no deben de seguir impunes y es hora de tomar acción”.
El gobierno de Porfirio Lobo, sigue sin reconocer oficialmente la muerte de la mayoría de los ocho periodistas asesinados, adjudicando sus muertes al crimen común o a hechos aislados no relacionados con sus labores periodísticas.
Otras instituciones como la misma Organización de las Naciones Unidas, sugirió la creación de fiscalías especiales y la promoción de reformas al Código Penal para agravar los delitos contra la libertad de expresión y prensa en Honduras, aunque hasta el momento las sugerencias no han sido escuchadas.
Este año también fueron asesinados un periodista en Colombia y nueve en México donde también ocho periodistas permanecen desaparecidos.