Un miembro de las fuerzas armadas estadounidenses en Irak, fue asesinado el sábado por un artefacto explosivo fuera de Mosul, según un comunicado difundido por el Pentágono.
El Pentágono dijo que el miembro del servicio murió a causa de heridas sufridas en una "explosión”, indicando que la información adicional sería liberada según sea apropiado.
El incidente del sábado marca la segunda fatalidad militar estadounidense desde el inicio de la operación de Mosul contra el grupo islámico hace más de seis meses.
En octubre, pocos días después de la lanzada oficialmente la operación de recuperación en Mosul, el jefe de la Armada Jason C. Finan, de 34 años, de Anaheim en California, murió en un ataque al norte de Mosul.
Finan formaba parte de un equipo de asesores que ayudaban a los combatientes kurdos de Irak, conocidos como peshmerga.
El Pentágono ha reconocido que más de 100 hombres de las fuerzas de operaciones especiales de los Estados Unidos, están trabajando con unidades iraquíes alrededor de Mosul.
Cientos más están desempeñando un papel de apoyo en la organización de bases alejadas de las líneas del frente de ataque.
El miembro del servicio asesinado el sábado, es la quinta muerte de combate en Irak desde que Estados Unidos inició operaciones militares en contra de ISIS en agosto de 2014.
Los combatientes de ISIS comenzaron a tomar el poder en Irak a principios de 2014, en el oeste del país, y en el verano de 2014 se apoderaron de gran parte del norte del país.
Desde el comienzo de la campaña estadounidense contra ISIS en Irak, el número de tropas estadounidenses en el país ha crecido de manera constante.
Ahora hay más fuerzas estadounidenses en Irak que en cualquier otro momento desde la retirada estadounidense en 2011, marcando una intensificación de la guerra.
Por su parte las fuerzas iraquíes y la coalición liderada por Estados Unidos, trabajan para sacar a ISIS de los últimos recodos del territorio controlado por los extremistas en Irak.
