La Cumbre de las Américas en Cartagena podrá no haber tenido una declaración consensuada con el tema de Cuba o de las islas Malvinas, pero sacó un mandato importante en la lucha contra la violencia y la delincuencia: la creación de un centro que coordine los planes de lucha contra el crimen organizado en la región para antes de que termine el año.
Fue el presidente de México, Felipe Calderón, quien anunció y se congratuló de la aprobación unánime de ese mecanismo, que busca complementar los variados esfuerzos que han hecho los países que componen la Organización de los Estados Americanos en este tema.
“México promoverá la creación de un centro que coordine la plena implementación del plan de acción contra la delincuencia organizada transnacional armonizando los esfuerzos sobre el tema”, dijo el presidente Calderón, en rueda de prensa sostenida al finalizar la Cumbre.
El plan de acción al que se refirió el presidente Calderón ha estado siendo trabajado en el seno de la OEA desde hace cuatro años, sin que haya tenido todavía resultados concretos medibles en el continente.
“A raíz de la preocupación de diversos mandatarios por el incremento de la violencia y el poder del crimen organizado vinculado al narcotráfico en Centroamérica, en México y en toda la región, mi país se manifiesta por la necesidad de analizar y revisar diversas opciones a fin de fortalecer el enfoque multinacional las políticas públicas orientadas a combatir este flagelo”, añadió Calderón.
Si bien el centro de lucha contra el crimen estará conformado por los 34 países de la OEA, “como promotor, México será la sede de las sesiones de trabajo entre expertos y encargados de seguridad del continente”, anunció el presidente mexicano, a la vez que prometió apoyo logístico para las sesiones de trabajo que habrán de realizar.
En la conferencia de prensa Calderón recordó que su país es uno de los que más ha luchado para que todos los países, incluyendo especialmente a Estados Unidos, acepten la responsabilidad compartida de los altos índices de violencia en las Américas, “la región más violenta del mundo”.
“Es obligación de los países consumidores el establecer y explorar todas las alternativas para reducir ese flujo de dinero del narcotráfico y que si no era posible o no estaba en sus intereses el reducir el consumo de sus propios ciudadanos”, advirtió Calderón. “Deberían explorar todas las alternativas, incluyendo las alternativas de mercado para reducir el flujo de las ganancias exorbitantes del tráfico de drogas y de consumo de drogas en EEUU”, añadió.
Calderón dijo también que “este llamado a la corresponsabilidad, a la búsqueda de alternativas que permite un tratamiento integral de la oferta y la demanda del mercado, que abarque no solo la lucha contra el crimen sino también las medidas preventivas: combate frontal a los criminales, reconstrucción de las instituciones de seguridad pública y de justicia, y sobre todo la reconstrucción del tejido social en base a la creación de oportunidades de trabajo, educación y esparcimiento para los jóvenes”.
Fue el presidente de México, Felipe Calderón, quien anunció y se congratuló de la aprobación unánime de ese mecanismo, que busca complementar los variados esfuerzos que han hecho los países que componen la Organización de los Estados Americanos en este tema.
“México promoverá la creación de un centro que coordine la plena implementación del plan de acción contra la delincuencia organizada transnacional armonizando los esfuerzos sobre el tema”, dijo el presidente Calderón, en rueda de prensa sostenida al finalizar la Cumbre.
El plan de acción al que se refirió el presidente Calderón ha estado siendo trabajado en el seno de la OEA desde hace cuatro años, sin que haya tenido todavía resultados concretos medibles en el continente.
“A raíz de la preocupación de diversos mandatarios por el incremento de la violencia y el poder del crimen organizado vinculado al narcotráfico en Centroamérica, en México y en toda la región, mi país se manifiesta por la necesidad de analizar y revisar diversas opciones a fin de fortalecer el enfoque multinacional las políticas públicas orientadas a combatir este flagelo”, añadió Calderón.
Si bien el centro de lucha contra el crimen estará conformado por los 34 países de la OEA, “como promotor, México será la sede de las sesiones de trabajo entre expertos y encargados de seguridad del continente”, anunció el presidente mexicano, a la vez que prometió apoyo logístico para las sesiones de trabajo que habrán de realizar.
En la conferencia de prensa Calderón recordó que su país es uno de los que más ha luchado para que todos los países, incluyendo especialmente a Estados Unidos, acepten la responsabilidad compartida de los altos índices de violencia en las Américas, “la región más violenta del mundo”.
“Es obligación de los países consumidores el establecer y explorar todas las alternativas para reducir ese flujo de dinero del narcotráfico y que si no era posible o no estaba en sus intereses el reducir el consumo de sus propios ciudadanos”, advirtió Calderón. “Deberían explorar todas las alternativas, incluyendo las alternativas de mercado para reducir el flujo de las ganancias exorbitantes del tráfico de drogas y de consumo de drogas en EEUU”, añadió.
Calderón dijo también que “este llamado a la corresponsabilidad, a la búsqueda de alternativas que permite un tratamiento integral de la oferta y la demanda del mercado, que abarque no solo la lucha contra el crimen sino también las medidas preventivas: combate frontal a los criminales, reconstrucción de las instituciones de seguridad pública y de justicia, y sobre todo la reconstrucción del tejido social en base a la creación de oportunidades de trabajo, educación y esparcimiento para los jóvenes”.
