El pleno del senado aprobó el acuerdo suscrito entre México y Estados Unidos relativo a los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México
Con el convenio se pretende establecer un marco jurídico para alcanzar una explotación segura, eficiente, equitativa y ambientalmente responsable de los yacimientos de gas, y petróleo que puedan existir a lo largo de las fronteras marítimas establecidas entre las dos naciones.
Al argumentar el dictamen la presidenta de la comisión de relaciones exteriores Rosario Green, aseguró que con este acuerdo México protege su patrimonio petrolero y destacó la voluntad del gobierno de Estados Unidos para que después de 20 años de negociaciones haya aceptado firmar un acuerdo de esta naturaleza.
Los partidos de izquierda votaron en contra por considerar que este acuerdo carece de seguridad jurídica y pone a México en una situación de precariedad.
El senador del PRD, Pablo Gómez, consideró necesario un protocolo adicional que debería ser contemplado por la parte mexicana a efecto de que se creen las condiciones de obligatoriedad.
Según el acuerdo, éste no será interpretado de manera que se afecten los derechos soberanos y la jurisdicción que tiene México con el país vecino sobre su respectiva plataforma continental.
Con el convenio se pretende establecer un marco jurídico para alcanzar una explotación segura, eficiente, equitativa y ambientalmente responsable de los yacimientos de gas, y petróleo que puedan existir a lo largo de las fronteras marítimas establecidas entre las dos naciones.
Al argumentar el dictamen la presidenta de la comisión de relaciones exteriores Rosario Green, aseguró que con este acuerdo México protege su patrimonio petrolero y destacó la voluntad del gobierno de Estados Unidos para que después de 20 años de negociaciones haya aceptado firmar un acuerdo de esta naturaleza.
Los partidos de izquierda votaron en contra por considerar que este acuerdo carece de seguridad jurídica y pone a México en una situación de precariedad.
El senador del PRD, Pablo Gómez, consideró necesario un protocolo adicional que debería ser contemplado por la parte mexicana a efecto de que se creen las condiciones de obligatoriedad.
Según el acuerdo, éste no será interpretado de manera que se afecten los derechos soberanos y la jurisdicción que tiene México con el país vecino sobre su respectiva plataforma continental.