El Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, señaló que las autoridades mexicanas tuvieron uno de los peores desempeños del mundo en el manejo de la crisis económica. Sitglitz dijo que las estadísticas de crecimiento son débiles y pesimistas, debido a la mala combinación que representa una lenta recuperación y políticas fiscales frágiles.
Agregó que cuando Estados Unidos se encuentra débil "tradicionalmente México sufre", debido a los vínculos económicos que tiene con ese país y señaló que naciones como Australia y Brasil fueron los que mejor enfrentaron la crisis financiera.
Por su parte, el ex presidente del Gobierno de España Felipe González pronosticó que la recuperación en México se llevará de dos a tres años, y consideró que si estuviera mejor integrado a América Latina y redujera su dependencia de Estados Unidos, México se hubiera visto menos afectado en por la recesión económica
Estimó que la ola democrática que ha invadido a Latinoamérica no ha estado acompañada de una profunda reforma del Estado que garantice la inversión y el empleo mediante el desarrollo de capital humano y la regulación del mercado
El político español llamó a los empresarios mexicanos a hacer un esfuerzo de inversión e innovación y pidió construir un gran pacto nacional donde todos asuman los costos políticos necesarios.
Los migrantes y la economía
En medio de esto, un estudio del Banco BBVA Bancomer reveló que los migrantes mexicanos gastan más en pagar impuestos en Estados Unidos que en el envío de remesas, y es que en el 2008 destinaron $53 mil millones de dólares, poco más del doble de los $25 mil millones de dólares que mandaron a sus familias
El estudio indica que aún con la crisis económica no se registró un regreso masivo de migrantes, como lo preveían las autoridades.
Adolfo Albo, economista en jefe de BBVA Bancomer, pronosticó un alza en el envío de remesas para el próximo año.
Explicó que el análisis muestra que la aportación anual de los migrantes mexicanos representó en el 2008 aproximadamente el 3,8 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras que entre 1994 y 2008, la población empleada en Estados Unidos creció en 23,3 millones de trabajadores, de los cuales 3,8 millones eran mexicanos.