Cuatro generales mexicanos y otros dos militares de alto rango fueron detenidos por sus presuntos vínculos con delincuencia organizada y con el cartel mexicano de los hermanos Beltrán Leyva, según informó la Procuraduría General de ese país.
Los detenidos, identificados como el general de división diplomado del Estado Mayor Presidencia retirado Tomás Ángeles Dauahare, subsecretario de la Defensa Nacional entre 2006 y 2008, general (r) Ricardo Escoria; general brigadier Roberto Dawe González; teniente coronel (r) Jesús Hernández Soto y mayor Iván Reyna Muñoz, están siendo procesados por narcotráfico.
Asimismo, el general de Brigada, Rubén Pérez Ramírez, está siendo investigado por cometer "delitos contra la salud en la modalidad de colaborar de cualquier manera", según señaló el comunicado de la Procuraduría.
Los detenidos, que se encontraban bajo detención provisional desde mayo de 2012, fueron trasladados al penal de máxima seguridad de Almoloya, ubicado en el Estado de México.
La defensa asegura que la detención de los militares, está asociada a asuntos políticos, enmarcados en las campañas presidenciales ya que, particularmente, la captura del general Ángeles se llevó a cabo en medio de un ambiente de disputas por la jefatura del Ejército en el nuevo gobierno.
Ricardo Sánchez Reyes, abogado del general Tomás Ángeles, declaró a la A MVS Radio que "las imputaciones que se conocieron hasta el día 20 de julio, no son suficientes para ordenar una orden de captura” y aseguró que posiblemente existen más pruebas.
Durante el proceso, los militares pueden ser trasladados al penal federal del Altiplano, en el Estado de México, para declarar ante el juez que ordenó su aprehensión.
Los detenidos, identificados como el general de división diplomado del Estado Mayor Presidencia retirado Tomás Ángeles Dauahare, subsecretario de la Defensa Nacional entre 2006 y 2008, general (r) Ricardo Escoria; general brigadier Roberto Dawe González; teniente coronel (r) Jesús Hernández Soto y mayor Iván Reyna Muñoz, están siendo procesados por narcotráfico.
Asimismo, el general de Brigada, Rubén Pérez Ramírez, está siendo investigado por cometer "delitos contra la salud en la modalidad de colaborar de cualquier manera", según señaló el comunicado de la Procuraduría.
Los detenidos, que se encontraban bajo detención provisional desde mayo de 2012, fueron trasladados al penal de máxima seguridad de Almoloya, ubicado en el Estado de México.
La defensa asegura que la detención de los militares, está asociada a asuntos políticos, enmarcados en las campañas presidenciales ya que, particularmente, la captura del general Ángeles se llevó a cabo en medio de un ambiente de disputas por la jefatura del Ejército en el nuevo gobierno.
Ricardo Sánchez Reyes, abogado del general Tomás Ángeles, declaró a la A MVS Radio que "las imputaciones que se conocieron hasta el día 20 de julio, no son suficientes para ordenar una orden de captura” y aseguró que posiblemente existen más pruebas.
Durante el proceso, los militares pueden ser trasladados al penal federal del Altiplano, en el Estado de México, para declarar ante el juez que ordenó su aprehensión.
