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Lula invita a Obama a Copenhague


La deforestación de la Amazonia brasileña se redujo un 32 por ciento en septiembre de este año respecto al año anterior.

El presidente brasileño Lula da Silva, quien viajó a Londres para recibir un premio por su contribución a las buenas relaciones internaciones, dijo que aceptó la sugerencia del primer ministro británico, Gordon Brown, y que llamará a su par de Estados Unidos, Barack Obama, para invitarlo a participar en la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Copenhague.

Sin embargo el propio Lula da Silva aún no confirmó su presencia, la cual condicionó a la presencia de un número de gobernantes con poder de decisión para discutir lo que definió como "el problema más serio del mundo".

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se realizará el 8 de diciembre en Copenhague, la capital de Dinamarca, será la tribuna donde Brasil presentará la meta más ambiciosa de reducciones de las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, entre todas las naciones del mundo en desarrollo, según anunció el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, quien confirmó que Brasil pretende reducir en un 80 por ciento la deforestación de la Amazonia hasta 2020.

De esta forma el ministro de Medio Ambiente trató de ofrecer una referencia sobre la posición brasileña, horas después de que terminara sin acuerdo una reunión ministerial que fue presidida por el propio presidente Lula da Silva y de la cual participó Dilma Rouseff, la ministra de la Casa Civil brasileña y candidata favorita del mandatario para presentarse como presidenciable del oficialista Partido de los Trabajadores en las elecciones del próximo año.

En la conferencia de prensa para hablar sobre la reducción de la deforestación en la Amazonia brasileña, Minc anunció que la tala se contrajo a 400 kilómetros cuadrados en septiembre de este año, un 32 por ciento menos que en el mismo mes del 2008, cuando alcanzó 587 kilómetros cuadrados, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). Según el ministro Minc, la evolución representa “una señal de nuestro compromiso con un esfuerzo contra el cambio climático".

La medición, que fue realizada con datos recogidos por los satélites del INPE y sistematizados por el Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter), demostró que el área deforestada aún equivale a un tercio de la ciudad de Rio de Janeiro, reconoció el ministro Minc.

Según los datos recogidos por los satélites, el estado de Mato Grosso se mantuvo en el tope entre los que más deforestaron, con un total de 134 kilómetros cuadrados, superando al estado de Pará. Pero entre enero y septiembre, la deforestación en el floresta tropical del norte de Brasil fue de 2.855 kilómetros cuadrados, un 54% menos que el mismo período del año anterior, según el Inpe.

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