Las escuelas del distrito escolar de Los Ángeles abren este miércoles luego de que las autoridades las revisaron y no encontraron nada que establezca que las amenazas recibidas el martes fueron ciertas.
“Creemos que nuestras escuelas están seguras y podemos reabrir las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles el miércoles por la mañana”, dijo el presidente de la junta escolar, Steve Zimmer.
Por ahora, la única consecuencia es el debate que ha quedado sobre si el cierre de las escuelas fue la mejor decisión, especialmente luego de conocerse que las escuelas de Nueva York recibieron una amenaza similar y en esa ciudad las escuelas no cerraron.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garetti, y el jefe de la policía, Charlie Beck, defendieron la decisión argumentando que los investigadores no tuvieron tiempo de saber si la amenaza era legítima.
Las amenazas fueron enviadas por email a la Junta Escolar de Los Ángeles, y contienen un lenguaje crudo que poco se asemeja al que usualmente usan los terroristas en sus comunicaciones.
Las autoridades en Nueva York decidieron rápidamente que la amenaza era vaga y, claramente, el producto poco convincente de un impostor.
El cierre sin precedentes en Los Ángeles refleja, sin embargo, la tensa atmósfera que se vive en California dos semanas después de que dos islamistas radicalizados provocaron una masacre en San Bernardino, en la que murieron 14 personas.
“Yo creo que es irresponsable… criticar la decisión a estas alturas”, dijo el jefe policial Beck. “El sur de California ha pasado por tanto en estas semanas pasadas. ¿Tenemos que someter a nuestros hijos a la misma cosa?”, reclamó.
