Un suicida estrelló su automóvil contra una verja en la embajada china en la capital de Kirguistán, este martes, en un ataque que causó tres heridos.
El primer ministro de Kirguistán, Zhenish Razakov, dijo que la explosión en Bishkek mató solo al atacante e hirió a tres empelados kirguises en el sitio. El Ministerio del Interior de Kirguistán calificó el hecho como un ataque terrorista.
La explosión dejó una nube de humo saliendo del complejo de la embajada y fotos publicadas en los medios sociales muestran escombros distribuidos en el terreno.
China condenó lo que calificó como un “actos violento y extremista”. La portavoz de la cancillería china, Hua Chunying, dijo a los periodistas que el gobierno exhortó a las autoridades en Kirguistán a iniciar una exhaustiva investigación y castigar a quienquiera que fuera responsable.
No ha habido una atribución de responsabilidad por el ataque.
Kirguistán ha rutinariamente detenido gente como parte de lo que las autoridades describen como esfuerzos para interrumpir actividades del grupo Estado islámico en el país.