La junta de los países miembros del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) adoptó este jueves en Viena una resolución que condena al gobierno de Irán por continuar enriqueciendo uranio en desafío al Consejo de Seguridad de la ONU, y por no despejar las dudas que prevalecen sobre los fines pacíficos de su programa nuclear.
La resolución del organismo de Naciones Unidas fue aprobada por 31 de los 35 miembros del consejo con el único voto en contra de Cuba y la abstención de Ecuador, Egipto y Túnez.
Naciones Unidas pedido con insistencia a Irán hasta ahora infructuosamente que limite el desarrollo de su programa nuclear hasta que no ofrezca pruebas convincentes de que sus intenciones no son, como se teme, las de construir una bomba atómica.
La resolución es la duodécima emitida por la ONU contra el programa iraní, que ha sido objeto además de cuatro rondas de sanciones diplomáticas y económicas internacionales para inducir a Teherán a que abandone sus actividades nucleares.
El texto del documento, patrocinado por EE.UU., Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, condena las actividades nucleares iraníes y califica de “esencial y urgente” que Teherán trate de mejorar so colaboración con los inspectores de la ONU.
De acuerdo con el más reciente informe del director de la OIEA, Yukiya Amano, Irán ha seguido expandiendo su programa nuclear, y fotos de satélites han corroborado que los iraníes han estado despejando la base militar de Parchin que expertos del organismo insisten en inspeccionar.
La resolución del organismo de Naciones Unidas fue aprobada por 31 de los 35 miembros del consejo con el único voto en contra de Cuba y la abstención de Ecuador, Egipto y Túnez.
Naciones Unidas pedido con insistencia a Irán hasta ahora infructuosamente que limite el desarrollo de su programa nuclear hasta que no ofrezca pruebas convincentes de que sus intenciones no son, como se teme, las de construir una bomba atómica.
La resolución es la duodécima emitida por la ONU contra el programa iraní, que ha sido objeto además de cuatro rondas de sanciones diplomáticas y económicas internacionales para inducir a Teherán a que abandone sus actividades nucleares.
El texto del documento, patrocinado por EE.UU., Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, condena las actividades nucleares iraníes y califica de “esencial y urgente” que Teherán trate de mejorar so colaboración con los inspectores de la ONU.
De acuerdo con el más reciente informe del director de la OIEA, Yukiya Amano, Irán ha seguido expandiendo su programa nuclear, y fotos de satélites han corroborado que los iraníes han estado despejando la base militar de Parchin que expertos del organismo insisten en inspeccionar.
