La llamada “asesina con cara de ángel”, Goidsargi Estibaliz Carranza Zabala, de nacionalidad española y mexicana, está a punto de recibir su sentencia esta semana por haber matado y descuartizado a dos hombres en Viena.
El juicio se inició el lunes y según las autoridades enfrentaría cadena perpetua en un hospital psiquiátrico por haber sido considerada mentalmente “anormal” de acuerdo a un estudio sicológico.
Según el reporte médico la “asesina con cara de ángel” cree ser una princesa que quiere ser salvada por un hombre y representa un gran peligro para su entorno.
Carranza Zabala de 34 años asesinó a su esposo en 2008 y dos años más tarde a su amante. Según certifican los medios de comunicación, la mujer con total sangre fría mató a sus víctimas y luego los descuartizó con una sierra eléctrica.
Los cuerpos en pedazos los escondió en toneles cargados de hormigón en el sótano del edificio donde vivía y mantenía un negocio de venta de helados. Los toneles fueron descubiertos por unos obreros que realizaban trabajos en el edificio.
Carranza Zabala al conocer del hallazgo huyó hacia Italia donde fue detenida y confesó su crimen. El pasado mes de marzo la mujer, quien estaba embarazada al momento de su detención dio a luz a una criatura que fue puesto en custodia de los padres de la mujer que se encuentran en Barcelona.
Se espera que se lea la sentencia este jueves.
El juicio se inició el lunes y según las autoridades enfrentaría cadena perpetua en un hospital psiquiátrico por haber sido considerada mentalmente “anormal” de acuerdo a un estudio sicológico.
Según el reporte médico la “asesina con cara de ángel” cree ser una princesa que quiere ser salvada por un hombre y representa un gran peligro para su entorno.
Carranza Zabala de 34 años asesinó a su esposo en 2008 y dos años más tarde a su amante. Según certifican los medios de comunicación, la mujer con total sangre fría mató a sus víctimas y luego los descuartizó con una sierra eléctrica.
Los cuerpos en pedazos los escondió en toneles cargados de hormigón en el sótano del edificio donde vivía y mantenía un negocio de venta de helados. Los toneles fueron descubiertos por unos obreros que realizaban trabajos en el edificio.
Carranza Zabala al conocer del hallazgo huyó hacia Italia donde fue detenida y confesó su crimen. El pasado mes de marzo la mujer, quien estaba embarazada al momento de su detención dio a luz a una criatura que fue puesto en custodia de los padres de la mujer que se encuentran en Barcelona.
Se espera que se lea la sentencia este jueves.
