Historiadores de los Archivos Nacionales en Washington hicieron un asombroso descubrimiento, un informe detallado escrito a mano por el primer médico que atendió al mortalmente herido presidente Abraham Lincoln.
El documento que se pensaba estaba perdido, fue encontrado en una caja en los Archivos Nacionales el mes pasado, donde estuvo guardado por 147 años.
Las notas, que pronto serán colocadas en internet, ofrecen un vistazo único de primera mano del tipo de tratamiento de emergencia disponible en 1865.
Charles Leale, un médico del Ejército de 23 años de edad, estaba sentado cerca del palco de Lincoln, durante la fatídica presentación de “Our American Cousin” (Nuestro Primo Estadounidense), en el Teatro Ford, en Washington, el 14 de abril de 1865.
El doctor Leale escribe que escuchó los disparos, vio al asesino John Wilkes Booth saltar al escenario y de inmediato corrió al palco del presidente donde encontró a la primera dama Mary Todd Lincoln, quien le rogó que hiciera lo que pudiera para salvar al herido mandatario.
Leale dice que mandó a buscar brandy y agua, quitó un coágulo de la cabeza del presidente y metió su dedo en la herida de Lincoln para examinarla. También resucitó al presidente, quien había dejado de respirar y logró restaurarle el pulso, pero Lincoln nunca recuperó la conciencia.
El joven médico permaneció junto al mandatario hasta que éste fue llevado a una casa frente al teatro. Historiadores dicen que Leale escribió su informe para una investigación del Congreso sobre el asesinato de Lincoln.
El documento que se pensaba estaba perdido, fue encontrado en una caja en los Archivos Nacionales el mes pasado, donde estuvo guardado por 147 años.
Las notas, que pronto serán colocadas en internet, ofrecen un vistazo único de primera mano del tipo de tratamiento de emergencia disponible en 1865.
Charles Leale, un médico del Ejército de 23 años de edad, estaba sentado cerca del palco de Lincoln, durante la fatídica presentación de “Our American Cousin” (Nuestro Primo Estadounidense), en el Teatro Ford, en Washington, el 14 de abril de 1865.
El doctor Leale escribe que escuchó los disparos, vio al asesino John Wilkes Booth saltar al escenario y de inmediato corrió al palco del presidente donde encontró a la primera dama Mary Todd Lincoln, quien le rogó que hiciera lo que pudiera para salvar al herido mandatario.
Leale dice que mandó a buscar brandy y agua, quitó un coágulo de la cabeza del presidente y metió su dedo en la herida de Lincoln para examinarla. También resucitó al presidente, quien había dejado de respirar y logró restaurarle el pulso, pero Lincoln nunca recuperó la conciencia.
El joven médico permaneció junto al mandatario hasta que éste fue llevado a una casa frente al teatro. Historiadores dicen que Leale escribió su informe para una investigación del Congreso sobre el asesinato de Lincoln.
