Decenas de millones de indios concurrieron a votar en el comienzo de un proceso electoral de un mes en el que no se anticipa ningún claro ganador.
Los centros de votación abrieron este jueves para la primera de cinco fases de votación en la elección parlamentaria más grande del mundo.
Las encuestas pronostican que ni el Partido del Congreso, que encabeza la coalición de gobierno, ni el principal de oposición, el Partido Bharatiya Janata, nacionalista hindú, ganará suficientes bancas en la cámara baja del Parlamento de 543 escaños como para gobernar sin compañía.
Una variedad de actos de violencia ha marcado el inicio de las elecciones.
Rebeldes maoístas llevaron a cabo ataques mortales en el primer día de elecciones generales que se realizan en la India.
Insurgentes maoístas han saboteado el proceso comicial en los estados orientales de Jharkhand, Bihar, y Orissa con varios ataques en los que han muerto por lo menos 18 personas, incluyendo personal de seguridad y trabajadores electorales.
Más de dos millones de soldados han sido emplazados para vigilar las cuatro semanas que dure el proceso.
Entretanto, la Corte Suprema de India liberó bajo fianza al candidato opositor Varun Gandhi, detenido el mes pasado por cargos de incitar el odio contra los musulmanes, durante la campaña.
Gandhi, miembro de la familia política más famosa de India, fue puesto en libertad con la condición de que no pronuncie discursos provocadores.