La empresa Strakka Racing, está utilizando impresores 3D para la fabricación de sus nuevo vehículos de carreras.
Con esta tecnología, conseguir la mayoría de las partes de sus nuevos automotores, no solo es más económico, sino que el poco peso que agregan al vehículo contribuye a que sean máquinas más veloces.
“Con la impresión en 3D conseguimos componentes aerodinámicos en muchas áreas del vehículo. Actualmente estos materiales son lo suficientemente rígidos y fuertes, pero a la vez, lo suficientemente ligeros para ser utilizados en carros de carreras”, dijo Dan Walmsley, ingeniero y director del equipo Strakka Racing.
Con las impresoras 3D también se desarrollan aviones no tripulados, utilería para la realización de películas, comida, esculturas y prácticamente cualquier cosa.