El director de Match Services, acusado de revender boletos para la Copa Mundial de forma ilegal, abandonó el jueves su hotel y se encuentra prófugo de la justicia, según informó la fiscalía de Río de Janeiro.
El inglés Raymond Whelan, de 64 años, es una de las 12 personas acusadas por la policía de integrar una red internacional de reventa de entradas.
Los cargos que enfrentan son participación en una organización criminal, reventa ilegal de entradas, actos de corrupción activa, lavado de dinero y evasión fiscal.
Un tribunal de Río de Janeiro decretó el jueves prisión preventiva para 11 de los 12 acusados en la red de reventa de ilegal de entradas, entre los que está incluido Whelan. El único que no tendrá que cumplir prisión preventiva es un abogado que colaboró con las operaciones financieras.
Salvo Whelan y el abogado, las otras 10 acusados ya están detenidos en el complejo penitenciario de Gericinó, en la periferia de Río de Janeiro.
Éste es el último escándalo por el que se ha visto afectada la FIFA, que también enfrenta denuncias por supuestos sobornos para la elección de Catar como la sede del Mundial 2022.
