Las autoridades en Hong Kong dieron un duro golpe al tráfico de personas al arrestar a ocho individuos, cinco hombres y tres mujeres, en conexión con ese delito.
Los detenidos son sospechosos de haber ayudado a un joven chino que en octubre del año pasado entró ilegalmente por vía aérea a Canadá disfrazado de anciano.
El joven, cuyo nombre aún se desconoce, fue descubierto tras quitarse en el baño del avión la máscara de silicona que llevaba puesta en un vuelo de Hong Kong a Vancouver.
Según las autoridades canadienses, el joven sigue bajo custodia en espera de que se determine si tiene derecho a solicitar asilo político en ese país.
Funcionarios dijeron que al parecer el joven viajó legalmente de China hasta Hong Kong, donde le entregaron un pasaporte y documentos de viaje falsos.
Se cree que los contrabandistas han ayudado a varias personas a viajar de esa forma a Canadá, cobrándoles aproximadamente $45.000 dólares a cada una de ellas.
Entre los detenidos hay un trabajador del aeropuerto internacional de Hong Kong y dos ex empleados de la terminal. A todos se les acusa de entregar pases de abordo, de vender pasaportes y de conspirar para cometer fraude contra una aerolínea.