Según informó el Departamento de Justicia en un comunicado, se presentaron ante el tribunal federal de Luisiana evidencias de destrucción de pruebas.
La compañía asumió la culpabilidad, pagará una multa y se someterá a supervisión durante tres años para seguir cooperando con el gobierno en la investigación penal.
Halliburton era la contratista de BP en la plataforma petrolera marina situada en el Golfo de México que explotó en 2010. Una fuga en el pozo de crudo provocó una explosión que causó la muerte de 11 trabajadores y el derrame de millones de barriles de petróleo al mar.
Las pruebas destruidas hacen referencia a ensayos que se hicieron en la plataforma después de la explosión para determinar si procedimientos en el revestimiento durante la labores de cimentación pudieron influir en la fuga.