Los haitianos fueron a las urnas el domingo para elegir a un nuevo presidente de entre 50 candidatos, por lo que los resultados tomarán varios días para conocerse.
De entre todos, dos candidatos han surgido como contendientes serios en la competencia: Jude Celestin, que fue eliminado de la segunda vuelta en la controversial elección de 2010, y Maryse Narcisse, una médico que tiene el apoyo del expresidente Jean-Bertrand Aristide.
Las elecciones, que en anteriores ocasiones han sido violentas, fueron una de las más tranquilas de su historia, y además de presidente, los electores escogieron a los miembros del parlamento y autoridades municipales.
Miles de policías haitianos y una fuerza de Naciones Unidas fueron distribuidos en todo el país para asegurar la votación pacífica.
Tras el cierre de los colegios electorales, la policía informó de algunos incidentes aislados y la detención de 74 personas debido a una presunta intención de alterar el desarrollo de la elección, pero ninguno de los incidentes alteraron el normal desarrollo del evento.
Así lo pensó también el jefe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Haití, Celso Amorim, quien indicó que hubo algunos problemas "pero ninguno ha sido insoluble como para afectar el resultado final de la elección".
Los resultados de la votación se conocerán hasta en noviembre.
