Si este es el panorama, lo más seguro es que usted vive en Estados Unidos y el gobierno esté paralizado.
Los demócratas y republicanos no lograron un acuerdo y a las 12 de la noche el gobierno entró en una parálisis administrativa, es decir, los empleados federales no esenciales no estarán en sus oficinas.
Según lo planeado, al entrar en esta parálisis, el correo postal seguirá funcionando ya que no depende del dinero de los contribuyentes. Los museos y monumentos nacionales estarán cerrados, afectando los negocios paralelos a esta industria turística.
Unos 800.000 empleados del total de 2,1 millones de trabajadores del gobierno federal deben quedarse en casa.
Es decir, los alrededores de los edificios del centro de la capital estadounidense estarán cerrados u operando a mínima velocidad.
¿Cuándo se acabará esta pesadilla laboral? Depende y seguirá dependiendo de un acuerdo entre los dos partidos.