Un grupo de once países latinoamericanos rehusaron apoyar la decisión que esta semana adoptó el Fondo Monetario Internacional (FMI) de liberar préstamos de rescate por valor de $1.700 millones de euros para sostener la liquidez bancaria de Grecia, según informó la agencia Reuters.
La oposición expuesta por los representantes de los gobiernos latinoamericanos se basa en los riesgos de que Grecia no salde los pagos, después de que incluso el FMI indicó que las autoridades del país podrían necesitar de Europa un alivio más acelerado de su deuda.
El director ejecutivo de Brasil en el FMI, Paulo Nogueira Batista, quien también representa ante el organismo a 10 naciones de la región, dijo que “los recientes acontecimientos en Grecia confirman algunos de nuestros peores temores”.
El funcionario añadió que la implementación por parte de Grecia del programa de reforma “ha sido insatisfactorio en casi todas las áreas”, y que la presunción de que la deuda del país y su crecimiento pueden ser sostenidos siguen siendo “demasiado optimistas”.
La oposición expuesta por los representantes de los gobiernos latinoamericanos se basa en los riesgos de que Grecia no salde los pagos, después de que incluso el FMI indicó que las autoridades del país podrían necesitar de Europa un alivio más acelerado de su deuda.
El director ejecutivo de Brasil en el FMI, Paulo Nogueira Batista, quien también representa ante el organismo a 10 naciones de la región, dijo que “los recientes acontecimientos en Grecia confirman algunos de nuestros peores temores”.
El funcionario añadió que la implementación por parte de Grecia del programa de reforma “ha sido insatisfactorio en casi todas las áreas”, y que la presunción de que la deuda del país y su crecimiento pueden ser sostenidos siguen siendo “demasiado optimistas”.