Un pistolero, que había jurado lealtad al grupo Estado islámico hirió de gravedad a un policía que se encontraba de servicio en Filadelfia.
El oficial identificado como Jesse Hartnett se encontraba patrullando la zona cuando Edward Archer, se acercó y le disparó a quemarropa.
El pistolero hizo 11 disparos e hirió de gravedad al policía, quien se recupera de sus heridas en un hospital local.
A pesar de estar herido, el policía no dudó en enfrentar a su atacante, quien finalmente fue detenido.
El sospechoso de 30 años "dijo haber jurado lealtad al Estado Islámico y seguir a Alá y ésa es la razón", afirmó un responsable policial, el capitán James Clark, al referirse al motivo de la emboscada.
Por su parte el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney resaltó el valor del policía y dijo que no se debe relacionar este atentado con el islám.
"Éste es un criminal con un arma robada tratando de matar a uno de nuestros oficiales. No tiene nada que ver con ser musulmán", sentenció el alcalde.
El pistolero cometió el ataque con una arma robada a un policía en 2013.