Un niño de 13 años que fue reportado como perdido hace cuatro años fue encontrado escondido detrás de una falsa pared en un armario de la casa de su padre en Jonesboro, un suburbio de Atlanta.
El muchacho usó un teléfono inteligente para contactar a su hermana por internet quien informó a su madre.
La policía llegó a la casa una primera vez, pero no encontró nada; fue hasta una segunda llamada en la que el muchacho dio más detalles, cuando la policía lo halló.
El padre del muchacho, Gregory Jean, de 37 años, su madrastra, Samantha Joy Davis, de 42, y tres personas más que estaban en la casa fueron arrestados bajo cargos de obstrucción a la justicia, falso encarcelamiento y crueldad hacia los niños.
Aunque la policía no ha revelado muchos detalles, se cree que el muchacho se perdió cuando visitaba a su padre en 2010 y luego él se negó a devolverlo.
La familia se había mudado a ese vecindario hacía unos seis meses y según los vecinos, el muchacho salía de vez en cuando a hacer el jardín.
La madre del plagiado, que vive en otro estado, viajó a Georgia para juntarse con su hijo, en un encuentro lleno de lágrimas.