Hacia las 4:30 de la madrugada una fuerte explosión interrumpió el sueño de los habitantes de la población de Dosquebradas, al occidente de Colombia.
Según testimonios de los habitantes, el suceso fue escalofriante. La quebrada Aguazul, una corriente de agua del sector, se incendió y las llamas tomaron todo el caudal.
“Parecía un infierno”, comentó un testigo a los medios locales. El fuego alcanzó las casas derrumbándolas y envolvió a muchas de las personas que corrían buscando auxilio hasta que eran consumidas por la fuerza del incendio.
Aunque algunas versiones iniciales afirmaban que la explosión fue causada por contrabandistas de combustible que intentaron perforar ilegalmente el tubo y extraer combustible, en la noche del viernes el ministro de Minas y Energía de Colombia informó que a causa del fuerte invierno que azota al país andino, el terreno cedió, tensionó la tubería que luego se fracturó, dando paso a que el combustible se diseminara por una corriente de agua y luego explotara.
El incendio alcanzó varias de las viviendas cercanas a la zona donde se encuentra ubicado el tubo, causando gran destrucción en las viviendas y graves quemaduras a los habitantes del sector que aún dormían. Los organismos de socorro local se presentaron pocos minutos después de la explosión e iniciaron el rescate de los heridos y los cuerpos de los fallecidos.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, expresó su apoyo incondicional y a través de la Dirección General de Gestión del Riesgo entregará a las familias afectadas un subsidio de arrendamiento por tres meses.
Por su parte, la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), dueña del oleoducto, aseguró que se hará cargo de los costos de atención de los heridos a causa de la explosión.
El comité local de emergencias reportó que la zona fue evacuada completamente y que la fuga de combustible fue controlada, aunque supervisan la zona para detectar otras posibilidades de fuga.
Sin embargo, Luz Betancour, mandataria local del municipio de Dosquebradas, alertó que al menos 24.000 personas se encuentran sin suministro de agua debido a que tras el estallido, el derrame de combustible contaminó la principal fuente de agua para la localidad.