El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó pedidos de los gobiernos de Irlanda, Croacia y Hungría que solicitan información sobre la muerte de tres de sus ciudadanos a los que el gobierno boliviano acusó de planear asesinar al mandatario.
Morales dijo, el martes, que los tres países no tienen autoridad en el asunto y que están interfiriendo en la investigación del incidente en Bolivia.
El gobierno informó que el complot para asesinar a Morales fue frustrado la semana pasada después de una redada en un hotel, en la ciudad de Santa Cruz, que terminó con la muerte de los tres individuos, y el arresto de otros dos.
Entre los muertos se incluye un hombre húngaro-boliviano identificado como Eduardo Rozsa Flores, junto a Arpad Magyarosi, un rumano de ascendencia húngara, y el irlandés Michael Dwyer.
Irlanda ha manifestado dudas de que el grupo planeara asesinar al presiente Morales.
El Ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Balazs, dijo a reporteros en Budapest que él no ha visto evidencia contundente de que los hombres acusados por Bolivia estuvieran organizando el plan.
Por su parte, la fuerza policial internacional, Interpol, ofreció su ayuda a la policía boliviana para investigar el presunto complot.
Interpol informó que está preparada para realizar comparaciones de ADN y huellas dactilares recuperados de la investigación.