Un hombre de negocios estadounidense ha sido acusado en China de ser jefe de una mafia y será llevado a juicio, a pesar de que su familia insiste que solo es un filántropo.
Vincent Wu es acusado de dirigir una organización criminal que secuestraba a sus rivales, de lanzar ácido a un juez, de prender fuego a las chozas de unos campesinos, de operar salas de juego ilegales y de otras ofensas.
La policía dice que Wu es conocido entre los mafiosos con los apodos de “Cangrejo viejo” y “Boca feroz”.
Su familia y su abogado, insisten en que el hombre de negocios de Los Ángeles es un prominente filántropo chino-estadounidense a quien sus competidores han puesto una trampa para quedarse con sus bienes, incluyendo un centro comercial de nueve pisos.
Los diplomáticos estadounidenses no han tenido acceso a Wu, porque las autoridades chinas no han reconocido su naturalización como ciudadano estadounidense y solo reconocen su residencia en Hong Kong, que es parte del territorio chino.
Wu fue detenido en junio del año pasado en una operación en la que participaron cientos de policías en la provincia de Guangdong.
Su juicio podría comenzar dentro de pocas semanas.
Vincent Wu es acusado de dirigir una organización criminal que secuestraba a sus rivales, de lanzar ácido a un juez, de prender fuego a las chozas de unos campesinos, de operar salas de juego ilegales y de otras ofensas.
La policía dice que Wu es conocido entre los mafiosos con los apodos de “Cangrejo viejo” y “Boca feroz”.
Su familia y su abogado, insisten en que el hombre de negocios de Los Ángeles es un prominente filántropo chino-estadounidense a quien sus competidores han puesto una trampa para quedarse con sus bienes, incluyendo un centro comercial de nueve pisos.
Los diplomáticos estadounidenses no han tenido acceso a Wu, porque las autoridades chinas no han reconocido su naturalización como ciudadano estadounidense y solo reconocen su residencia en Hong Kong, que es parte del territorio chino.
Wu fue detenido en junio del año pasado en una operación en la que participaron cientos de policías en la provincia de Guangdong.
Su juicio podría comenzar dentro de pocas semanas.
