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Yerno del rey de España dispuesto a declarse culpable


Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de España.
Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de España.

El principal delito que se le atribuye es el de malversación de caudales públicos que debieron utilizarse para la organización de una serie de ciclos de conferencias.

Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina, hija del rey Juan Carlos de España ha planteado a la fiscalía de España su disposición por declararse culpable de negocios ilícitos, a cambio de que le pidan una condena inferior a dos años con lo cual, al carecer de antecedentes penales, no ingresaría en prisión.

Mientras el ministerio público y la policía judicial españolas continúan desentrañando la telaraña societaria y contable en el extranjero del duque de Palma y de su otrora íntimo amigo, Diego Torres, sus respectivos abogados han realizado una aproximación a la Fiscalía al considerar que, con los elementos que atesoran los investigadores, el ingreso en la cárcel de sus clientes es "irreversible".

El principal delito que les atribuye a ambos el Ministerio Público, el de malversación de caudales públicos por quedarse con la mayoría de fondos que les otorgaron los gobiernos autonómicos balear y valenciano para la organización de una serie de ciclos de conferencias, tiene una pena que oscila entre los tres y los seis años.

Por lo que, aun en el supuesto de que fueran condenados en su variante más leve y pese a que ninguno de los dos cuenta con antecedentes penales, ingresarían en prisión.

Los correos electrónicos comprometedores desvelados por Diego Torres y los últimos hallazgos de la Fiscalía Anticorrupción han precipitado el acercamiento de Urdangarin y de su socio a la Fiscalía Anticorrupción. En estas misivas, dirigidas por el duque de Palma a su socio, se relatan gestiones realizadas tanto por la Infanta Cristina como por el Rey para conseguir financiación para el denominado Proyecto Ayre. Una iniciativa que perseguía patrocinar un barco en la Copa América y que fue utilizada por la fundación de niños discapacitados que creó Urdangarin para evadir fondos públicos del Instituto Nóos a Belice.

Los duques de Palma están radicados en Washington, D.C.
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