Un nuevo tipo de virus respiratorio relacionado con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), mantiene en alerta a los funcionarios internacionales de salud, ya que se cree que ha ocasionado la muerte de por lo menos una persona en Arabia Saudí y dejó en estado crítico a otra en Gran Bretaña.
El patógeno es un coronavirus perteneciente a una familia de virus que causa el resfriado común, y posee características similares al SARS, el síndrome que causó la muerte de unas 800 personas, en su mayoría de Asia, durante una epidemia en 2003.
El virus fue identificado por la Agencia de Protección de la Salud de Reino Unido (HPA), en un hombre que fue transferido desde Qatar para ser atendido en Londres, tras sufrir una insuficiencia renal.
De inmediato, las autoridades británicas alertaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero aún se desconoce si el virus puede propagarse rápidamente o si puede acabar con la vida de las personas ligeramente.
Actualmente los científicos estudian todas las posibilidades de contagio, pero todavía no hay evidencia de que se transmita de humano a humano, ni mucho menos si se va a convertir en otro SARS.
A través de comunicados de prensa, la oficina británica de protección Sanitaria y la OMS, aseguraron que el ciudadano catarí de 49 años enfermó el 3 de septiembre, después de haber viajado a Arabia Saudí.
Por su parte, la OMS afirmó que las muestras de virus encontradas en el paciente, son muy parecidas a las de un ciudadano saudí de 60 años que murió este año. No obstante, las autoridades de salud aun no han decretado restricciones de viajes, mientras están a la espera de la evolución del paciente.
Según reportó la HPA británica, en los últimos tres meses se han reportado varios casos de problemas respiratorios en el Oriente Próximo, pero no se han establecido relaciones con el nuevo virus identificado.
El patógeno es un coronavirus perteneciente a una familia de virus que causa el resfriado común, y posee características similares al SARS, el síndrome que causó la muerte de unas 800 personas, en su mayoría de Asia, durante una epidemia en 2003.
El virus fue identificado por la Agencia de Protección de la Salud de Reino Unido (HPA), en un hombre que fue transferido desde Qatar para ser atendido en Londres, tras sufrir una insuficiencia renal.
De inmediato, las autoridades británicas alertaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero aún se desconoce si el virus puede propagarse rápidamente o si puede acabar con la vida de las personas ligeramente.
Actualmente los científicos estudian todas las posibilidades de contagio, pero todavía no hay evidencia de que se transmita de humano a humano, ni mucho menos si se va a convertir en otro SARS.
A través de comunicados de prensa, la oficina británica de protección Sanitaria y la OMS, aseguraron que el ciudadano catarí de 49 años enfermó el 3 de septiembre, después de haber viajado a Arabia Saudí.
Por su parte, la OMS afirmó que las muestras de virus encontradas en el paciente, son muy parecidas a las de un ciudadano saudí de 60 años que murió este año. No obstante, las autoridades de salud aun no han decretado restricciones de viajes, mientras están a la espera de la evolución del paciente.
Según reportó la HPA británica, en los últimos tres meses se han reportado varios casos de problemas respiratorios en el Oriente Próximo, pero no se han establecido relaciones con el nuevo virus identificado.
