Por primera vez en cinco décadas los sirios pudieron elegir de entre tres distintos candidatos a su futuro presidente.
Votantes en las áreas controladas por el gobierno acudieron a votar, algunos sorprendidos al poder ver en las papeletas a tres candidatos diferentes: el actual presidente Bashar al Assad, el comunista Maher Hayar, y el exministro Hasan al Nuri.
Sin embargo, se espera que sea el actual presidente, Bachar el Assad, quien gane las elecciones.
El primer ministro de Siria Wael al-Halqi dijo que el martes es un "día histórico" para Siria porque las elecciones pondrán al país en vías de recuperación.
Pero la violenta guerra civil que ocupa Siria desde la primavera de 2011 impidió a los más de 2.8 millones de sirios exiliados en el extranjero y a los 6.5 millones que abandonaron sus hogares para desplazarse a otro lugar en Siria, acudir a las urnas.
Tampoco pudieron votar quienes se encuentran en áreas controladas por los rebeldes, donde ni siquiera se prepararon colegios electorales.
Naciones Unidas aconsejaron a los sirios no votar porque no se espera que las elecciones vayan a terminar con la guerra.
La oposición ve como único fin del conflicto en Siria la destitución de Bashar al Assad.
“Vergonzosas” elecciones en Siria
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, censuró las elecciones presidenciales realizadas en Siria calificándolas de "una vergüenza" en medio de la guerra civil que desangra a ese país desde hace varios años.
"Las elecciones presidenciales en Siria son una vergüenza, Bashar al- Assad no tiene más credibilidad hoy de la que tenía ayer. Las elecciones deberían ser una oportunidad para que la gente de una sociedad libre sea consultada y juegue un papel importante en el proceso de escoger a sus líderes". dijo Harf.
Tras la victoria de Bashar al- Assad, sus opositores calificaron el proceso de “farsa”.
Por lo menos unas 160.000 personas han muerto en más tres años de guerra civil en Siria.
Votantes en las áreas controladas por el gobierno acudieron a votar, algunos sorprendidos al poder ver en las papeletas a tres candidatos diferentes: el actual presidente Bashar al Assad, el comunista Maher Hayar, y el exministro Hasan al Nuri.
Sin embargo, se espera que sea el actual presidente, Bachar el Assad, quien gane las elecciones.
El primer ministro de Siria Wael al-Halqi dijo que el martes es un "día histórico" para Siria porque las elecciones pondrán al país en vías de recuperación.
Pero la violenta guerra civil que ocupa Siria desde la primavera de 2011 impidió a los más de 2.8 millones de sirios exiliados en el extranjero y a los 6.5 millones que abandonaron sus hogares para desplazarse a otro lugar en Siria, acudir a las urnas.
Tampoco pudieron votar quienes se encuentran en áreas controladas por los rebeldes, donde ni siquiera se prepararon colegios electorales.
Naciones Unidas aconsejaron a los sirios no votar porque no se espera que las elecciones vayan a terminar con la guerra.
La oposición ve como único fin del conflicto en Siria la destitución de Bashar al Assad.
“Vergonzosas” elecciones en Siria
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, censuró las elecciones presidenciales realizadas en Siria calificándolas de "una vergüenza" en medio de la guerra civil que desangra a ese país desde hace varios años.
"Las elecciones presidenciales en Siria son una vergüenza, Bashar al- Assad no tiene más credibilidad hoy de la que tenía ayer. Las elecciones deberían ser una oportunidad para que la gente de una sociedad libre sea consultada y juegue un papel importante en el proceso de escoger a sus líderes". dijo Harf.
Tras la victoria de Bashar al- Assad, sus opositores calificaron el proceso de “farsa”.
Por lo menos unas 160.000 personas han muerto en más tres años de guerra civil en Siria.
