Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero aumentaron un 2,3 por ciento en 2013 a niveles récord, informaron científicos recientemente, la última señal de que el mundo sigue lejos en los esfuerzos para controlar el calentamiento global.
El crecimiento de las emisiones el año pasado fue un poco más lento que la tasa media de crecimiento del 2,5 por ciento en la última década, y gran parte de la caída se debió a una desaceleración económica en China, que es la fuente individual más grande del mundo de emisiones.
Los científicos reportaron que puede tomar un año o dos más para saber si China ha dado un vuelco hacia un crecimiento más lento de las emisiones, o si el rápido ritmo de los últimos años se reanudará.
En Estados Unidos, las emisiones aumentaron un 2,9 por ciento, después de haber disminuido en los últimos años.
Los nuevos números, publicados por el Global Carbon Project y publicado en la revista Nature Geoscience, hacen evidente que se necesitarán mayores esfuerzos para controlar el calentamiento global dentro de límites tolerables.
Las emisiones han estado disminuyendo gradualmente en los últimos años en la mayoría de los países desarrollados, en parte debido a la desaceleración económica, y también por el fortalecimiento de las políticas climáticas.
Las emisiones en la Unión Europea cayeron un 1,8 por ciento en 2013, a pesar del aumento en el consumo de carbón en algunos países, entre ellos Alemania y Polonia. Las emisiones disminuyeron agudamente en Gran Bretaña, Italia y España.
Las emisiones de Estados Unidos habían disminuido debido al aumento de la quema de gas natural en la generación de energía, que emite menos dióxido de carbono por cada unidad de energía comparado al carbón. Pero la nación informó de un aumento en el año 2013 dado que el carbón recuperó algo de cuota de mercado.
