La celebración fue creada en 1983, cuando el entonces presidente Ronald Reagan firmó el decreto que convierte en fiesta nacional el tercer lunes de cada mes para honrar el día del nacimiento de King, el 15 de enero de 1929.
King saltó a la prominencia en 1955 cuando lideró un exitoso boicot contra el transporte público en la sureña ciudad de Montgomery, Alabama, forzando a la ciudad a terminar con la segregación de los pasajeros negros.
En agosto del año pasado hubo actos de conmemoración en todo el país al cumplirse medio siglo de la Marcha por los Empleos y la Libertad en Washington y del famoso discurso de Luther King de 1963 “Yo tengo un Sueño”, que hizo historia.
King recibió el Premio Nobel de la Paz en 1964, el mismo año en que el presidente Lyndon Johnson firmó la histórica ley de los derechos civiles que terminó la segregación en los lugares públicos y prohibió la discriminación por parte de los empresarios en base a raza, color, sexo u origen.
King fue asesinado el 4 de abril de 1968 en Memphis, Tennessee, donde había asistido para apoyar una huelga de los trabajadores recolectores de basura que buscaban mejoras salariales equiparadas con las de los blancos.
Como presidente de la nación, en su proclama por los actos conmemorativos de este año, Barack Obama llamó a los estadounidenses a poner a un lado las ambiciones personales “y marchar un poco más cerca hacia la nación que Luther King visualizó”.
El lider de los derechos civiles fue asesinado el 4 de abril de 1968 en Memphis, Tennessee, donde había asistido para apoyar una huelga de los trabajadores recolectores de basura que buscaban mejoras salariales equiparadas con las de los blancos.