La nueva ley, que entrará en vigor el 1 de julio, no hace mención específica a la Sharia (ley islámica) sino que establece que ninguna medida podrá adoptarse teniendo en consideración sistema legales que no garantizan iguales derechos que los consagrados en la Constitución de EE.UU.
Un vocero de la organización no partidista defensora de los derechos constitucionales American Public Policy Alliance, Stephen Gele, declaró que la ley no es discriminatoria en lo absoluto contra ninguna religión, pero grupos musulmanes alegan lo contrario y han dicho que probablemente lleven el asunto a los tribunales.
La vocera del gobernador, Sherriene Jones-Sontag, dijo en un comunicado que la legislación “deja en claro que las cortes de Kansas se basarán exclusivamente en leyes de nuestro estado y nuestra nación cuando se decidan casos, y no considerarán las leyes de jurisdicción extranjera”.
Tanto el Consejo de Relaciones Islámico-americanas, con sede en Washington, como la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales señalan que propuestas similares han sido consideradas en total en 20 de los 50 estados del país.
Según Gele, leyes como la de Kansas han sido establecidas en Arizona, Louisiana y Tennessee. En Oklahoma, en las elecciones legislativas de 2010, se incluyó una iniciativa en la boleta que mencionaba específicamente la ley Sharia, pero fue bloqueada tanto por un juez federal como por una corte de apelaciones.
No hay ningún caso en que un juez de Kansas haya basado su fallo en una ley islámica, pero simpatizantes de la medida señalan que hay pendiente uno en el condado de Sedgwick, donde un hombre que busca divorciarse de su esposa pidió que las propiedades sean divididas en virtud de un contrato acorde con la Sharia.
Los partidarios de la ley de Kansas sostienen que la medida simplemente asegura que las decisiones legales protegerán las libertades de expresión, de religión y la de ser tratados como iguales ante la justicia, que el país disfruta desde hace décadas.