El máximo tribunal decidió desoír sin hacer comentarios la apelación de Joel Tenenbaum, a quien un jurado le ordenó en 2009 pagar esa suma tras ser hallado culpable junto a miles de demandados por la industria discográfica estadounidense como parte de operación contra la piratería.
El fallo fue apelado por sus abogados, quienes alegaron que una multa tan desproporcionada buscaba castigar a su cliente “más allá de toda medida racional por los daños supuestamente ocasionados".
Un juez redujo entonces la indemnización a un pago de $67.500 dólares, alegando que la sentencia era inconstitucional por excesiva, pero una corte de apelaciones volvió a restituir el monto original de la multa.
El delito se remonta a 2003, cuando el estudiante tenía 16 años. Ahora Tetenbaum, con 25 años, ya se graduó de Física en la universidad.
Pero su abogado, el profesor de derecho de Harvard, Charles Nesson, dijo que el joven acaba de conseguir empleo y no puede pagar esa cantidad de dinero.