El gobernador de Illinois, Pat Quinn, que lo apoya, lo calificó de “responsable” y dijo que “se trata de un tema de seguridad” que “puede salvar vidas” debido a que muchos indocumentados manejan en la actualidad sin licencia ni seguro.
La iniciativa será presentada las próximas semanas a consideración de la legislatura por el presidente del Senado estatal, el demócrata John Cullerton.
En vez de entregárseles una licencia de conducción regular, para la que se necesita ser al menos residente legal y tener un número de seguro social, los indocumentados recibirían una autorización temporal.
Dicha licencia, como la que portan estudiantes extranjeros y otros visitantes con permanencia prolongada, tendría validez por tres años.
De acuerdo con una coalición que vela por la seguridad en las carreteras estadounidenses, los indocumentados que conducen vehículos sin tener licencia ni seguro en Illinois se ven involucrados en unos 80 mil accidentes por año, y el costo que ocasionan a la economía asciende a $660 millones de dólares.