La cancillería en la isla difundió una declaración sobre el pedido hecho en la nueva ronda de diálogo migratorio abierta en La Habana que según dijo transcurrió en un “ambiente respetuoso” y en la que se analizó el cumplimiento de los acuerdos bilaterales suscritos en la materia.
En las conversaciones se abordaron además, indicó, “ las medidas emprendidas por ambas partes para enfrentar la emigración ilegal y el contrabando de emigrantes".
En virtud de la política de “pies secos-pies mojados”, los cubanos que alcanzan pisar territorio de EE.UU. pueden acogerse a los beneficios de la Ley de Ajuste, que les concede residencia permanente al año y un día, pero los interceptados en el mar son devueltos al gobierno de la isla.
La nota señaló además que en la reunión las autoridades cubanas proporcionaron "información actualizada" a EE.UU. sobre su recién modificada ley migratoria, que ahora permite a los ciudadanos de la isla viajar al extranjero.