Insulza lamentó el impacto brutal del fenómeno en Bahamas, Haití y Jamaica y en la costa este de Estados Unidos y retomó los objetivos del Comité de "examinar las posibilidades que tenemos de dar respuesta, definir políticas futuras de reducción de desastre, y animar el intercambio de información sobre la situación que viven los países afectados”.
El Secretario General Adjunto hizo un llamado a continuar compartiendo las evaluaciones del desastre recién ocurrido para poder identificar áreas prioritarias, necesidades y campos de acción, e informó que la OEA continuará monitoreando la situación con especial énfasis en las consecuencias económicas y sociales que enfrentarán los Países Miembros, con el objetivo de incrementar la colaboración y la coordinación para la respuesta de desastres naturales.