Pese a todos los esfuerzos que han llevado a cabo las autoridades y expertos en salud para cortar el vicio del cigarrillo, la tasa de fumadores en Estados Unidos no cambió en los últimos años.
Cerca de uno de cada cinco adultos sigue fumando, informaron funcionarios de salud de este país. En total, hay más de 46 millones de estadounidenses adultos que fuman cigarrillos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Tras un descenso drástico en el porcentaje de fumadores en la década de 1960, la tasa de fumadores ha permanecido casi igual desde el 2004. La tasa entre los adolescentes de un 20 por ciento tampoco ha variado.
"Es trágico", dijo el director de los CDC, el doctor Thomas Frieden, quien considera que los daños causados por el cigarrillo son la primera causa de muertes prevenibles en Estados Unidos.
Los expertos en salud creen que la lucha contra el tabaco se estancó por culpa de las hábiles campañas de las tabacaleras y por la falta de fondos para financiar programas que ayuden a las personas a dejar de fumar, o a nunca introducirse en el vicio.