El sábado pasado, en su habitual mensaje a la nación, el mandatario se refirió a la necesidad de evitar más muertes por el uso indebido de armas.
"Estas ideas no deberían ser controvertidas, son de sentido común. Tienen el apoyo de la mayoría de los estadounidenses, y urjo al Senado y a la Cámara de Representantes a que sometan cada una a un voto", dijo Obama.
Agregó que "como he dicho anteriormente, es posible que no podamos prevenir todo acto de violencia en este país. Pero, juntos, tenemos la obligación de intentarlo. Tenemos la obligación de hacer lo que podamos", aseguró.
El presidente ha planteado el restablecimiento de una ley federal que prohíba la venta de armas de asalto y que fue levantada en 2004, además de un sistema de revisión nacional de antecedentes penales para compradores de armas.