El legendario atleta de deportes extremos Dean Potter encontró la muerte disfrutando de una de sus más grandes pasiones: el salto base.
Potter, de 43 años junto a su compañero de aventura Graham Hunt, de 29 años se lanzaron el sábado desde un punto situado a gran altura en el Parque Nacional de Yosemite, pero fallaron los paracaídas y encontraron la muerte.
El salto base es una práctica extrema consistente en lanzarse desde un punto situado a gran altura, esperando al último momento para activar el paracaídas.
Según reportó el Washington Post los deportistas se lanzaron a una altura de 2’29 kilómetros, equivalente a 3,500 pies el sábado al atardecer.
Este tipo de saltos están prohibidos en el parque Yosemite por lo que decidieron lanzarse al vacío al caer la noche para ocultarse de las patrullas.
Potter llevaba escalando desde los dieciséis años en la colina Joe English, de 0'36 km, en su ciudad natal (New Boston, Texas). Para el comienzo de la década de los 2000, ya se había convertido en uno de los alpinistas más destacados a nivel internacional, ganando varios récords en el estilo "speed solo": escalada de rutas peligrosas y sin la ayuda de una cuerda.
En los últimos años, practicó el salto base 'wingsuit', que utiliza un traje de tela con el objetivo de ralentizar el descenso y, por tanto, el momento de apertura del paracaídas. De hecho, el año pasado se hizo viral un vídeo de Potter realizando esta práctica junto a su perro. Afirmaba que, últimamente, pensaba en sí mismo más como un pájaro que como una persona.
Al menos dos personas han muerto este año practicando este tipo de salto en el puente Perrine, Twin Falls, Idaho. El año pasado un alpinista también murió al lanzarse a 2,000 pies en el parque nacional Zion, en Utah.
