Aparentemente es un arreglo perfecto... El pasto no para de crecer y las cabras no paran de comérselo... Las cabras, como se sabe, tienen un apetito voraz.
De hecho, estos animales son vitales para evitar incendios forestales en el calor abrazador que ha azotado a Estados Unidos últimamente.
Originalmente fueron contratadas para mantener a raya el pasto en el tren de la Bahía de San Francisco, el cual administra los rieles en el Puerto de San Francisco.
Pero City Grazing, que las emplea, ahora renta grupos como este por 200 a 400 dólares por semana, a una multitud de organizaciones que busca una manera amigable desde el punto de vista ambiental de deshacerse del pasto.
David Gavrich, presidente del ferrocarril de la Bahía y fundador de City Grazing, dice que las cabras son una buena manera de restablecer la química natural del suelo.
"La forma normal de controlar el pasto en una plaza de maniobras, para cumplir con las regulaciones federales es rociar herbicidas y algunos son herbicidas muy poderosos –dice Gavrich. No queríamos hacer eso, así que buscamos una alternativa natural y vimos que las cabras estaban pastando en las colinas de Oakland para prevenir incendios".
En una plaza de la Marina, las cabras tienen el mandato de comerse un gigantesco campo de pasto para evitar que la hierba seca se prenda fuego...
Algunos de los animales, como Oreo, fueron criados en la casa de Gavrich, jugando con los niños, como mascotas. Y Gavrich está feliz con el resultado que han dado las cabras.
De hecho, estos animales son vitales para evitar incendios forestales en el calor abrazador que ha azotado a Estados Unidos últimamente.
Originalmente fueron contratadas para mantener a raya el pasto en el tren de la Bahía de San Francisco, el cual administra los rieles en el Puerto de San Francisco.
Pero City Grazing, que las emplea, ahora renta grupos como este por 200 a 400 dólares por semana, a una multitud de organizaciones que busca una manera amigable desde el punto de vista ambiental de deshacerse del pasto.
David Gavrich, presidente del ferrocarril de la Bahía y fundador de City Grazing, dice que las cabras son una buena manera de restablecer la química natural del suelo.
"La forma normal de controlar el pasto en una plaza de maniobras, para cumplir con las regulaciones federales es rociar herbicidas y algunos son herbicidas muy poderosos –dice Gavrich. No queríamos hacer eso, así que buscamos una alternativa natural y vimos que las cabras estaban pastando en las colinas de Oakland para prevenir incendios".
En una plaza de la Marina, las cabras tienen el mandato de comerse un gigantesco campo de pasto para evitar que la hierba seca se prenda fuego...
Algunos de los animales, como Oreo, fueron criados en la casa de Gavrich, jugando con los niños, como mascotas. Y Gavrich está feliz con el resultado que han dado las cabras.
