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Washington: discordia por el petróleo


El precio de la gasolina es algo que afecta de inmediato el bolsillo de la gente.
El precio de la gasolina es algo que afecta de inmediato el bolsillo de la gente.

Republicanos y demócratas se culpan unos a otros de que el precio de la gasolina esté por la nubes.

La dramática subida del precio del petróleo ha hecho remontar a $4 dólares lo que pagan los estadounidenses por el galón de gasolina y el aumento no sólo ha puesto los pelos de punta a los choferes sino también a los legisladores en Washington.

En una rueda de prensa en el Capitolio, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner culpó al gobierno del presidente Barack Obama de “bloquear consistentemente” los esfuerzos por elevar la producción nacional de crudo.

Boehner destacó que los precios de la gasolina se han duplicado desde que Obama llegó a la Casa Blanca en 2009 y criticó lo que a su juicio constituye una moratoria de facto impuesta por el gobierno a las perforaciones petroleras en aguas profundas del Golfo de México.

El plan republicano es seguir presionando para abrir las perforaciones en Alaska y en el Golfo, además de buscar la forma de facilitar la construcción de plantas nucleares así como alentar la fabricación de vehículos que utilicen como combustible gas natural.

El congresista demócrata por Massachussets Ed Markey declaró que los comentarios de Boehner estaban fuera de lugar y que la culpa de la subida del crudo no la tenía el gobierno de EE.UU sino las revueltas en Libia y en otros países.

Markey y otros representantes demócratas achacan a los republicanos que los recortes al presupuesto propuestos por ellos reducirían los fondos destinados a fuentes renovables de energía como la eólica y la solar.

El legislador dijo que en vez de otorgar exenciones fiscales a las compañías petroleras, el Congreso debe “poner en vigor soluciones que digan a Gadhafi (en Libia) y a los saudís (en Arabia Saudita) que no necesitamos más su petróleo”.

Aunque el secretario del Interior, Ken Salazar, y otros funcionarios del gobierno han dicho que la producción doméstica de petróleo alcanzó en 2010 el nivel más alto en ocho años, todos admiten que el precio del crudo no depende para nada de lo que produzca EE.UU.

Lo cierto es que el descontento entre los estadounidenses por el alza de la gasolina en los últimos días se reflejó en una encuesta hecha por la firma Reuters/Ipsos, según la cual el 64 por ciento de los entrevistados dijo creer que el país va por mal camino.

A pesar de que el sondeo se hizo en momentos en que salieron a la luz algunos indicadores que muestran cierta mejoría económica en EE.UU., la proporción de los que piensa que el país no va bien es la más alta desde que Obama asumió la presidencia.

Según el encuestador de la Pisos Cliff Young, “el precio de la gasolina es algo que específicamente afecta la billetera de la gente y tiene un impacto inmediato”.

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