Aunque Estados Unidos continúa siendo el principal cliente para el petróleo de Venezuela, el presidente Chávez ha venido estrechando sus lazos comerciales con países como China y sus aliados en Latinoamérica y el Caribe que se están convirtiendo en clientes potenciales.
Según datos de la Administración de Información Energética norteamericana, en noviembre EE.UU. mantuvo un promedio diario de importación de 764.000 barriles de crudo y gasolina, entre otros productos refinados en Venezuela.
Expertos aseguran que la caída se debe a la reducción de producción por problemas de mantenimiento en las refinerías y a los nuevos acuerdos de PDVSA, empresa petrolera del gobierno de Venezuela, con otros países.
El impacto de esta baja en las exportaciones, según analistas, es fácilmente compensable para Venezuela con las exportaciones que hacen a otros países con los que hay acuerdos, sin embargo, esas ventas no se hacen a precios comerciales debido a los convenios, por lo que el país suramericano estaría perdiendo dividendos aunque en cantidades mínimas.
Por su parte, el ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, ha afirmado que su país “tiene la intención” de mantener el flujo de exportaciones a Estados Unidos al mismo nivel. "Tenemos contratos de largo plazo que cumplimos estrictamente", afirmó Ramirez en noviembre.
Sin embargo, las exportaciones petroleras de Venezuela a EE.UU. han caído de manera progresiva durante 2011 llegando a un promedio de 952.000 barriles por día, mientras que en 2010 eran de 988.000. Este es el nivel más bajo en casi nueve años, sin contar con que cuando Chávez asumió el poder en Venezuela, EE.UU. compraba al menos 1,5 millones de barriles diarios.