El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que la muerte del líder del Talibán mulá Akhtar Mansoor marca un importante hito en los esfuerzos por lograr la paz en Afganistán.
En una declaración escrita durante su visita a Vietnam, Obama dijo que su muerte removió al líder de una organización que ha continuado conspirando y lanzando ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición, librando la guerra contra el pueblo afgano y alineándose con grupos extremistas como al-Qaeda.
El presidente Obama dijo que Mansoor rechazó los esfuerzos de Kabul de involucrarse seriamente en las conversaciones de paz.
Obama agregó que el Talibán debe aprovechar la oportunidad de seguir el único camino real para poner fin a su largo conflicto, uniéndose al gobierno afgano en un proceso de reconciliación que lleve a una paz duradera y estable.
El presidente de EE.UU. reiteró el apoyo estadounidense a las fuerzas de seguridad y el Gobierno afgano y dijo que Washington se asegurará de que quienes ataquen a su país y sus socios "no tendrán un refugio seguro".
Mansoor emergió como líder del Talibán después de la muerte del fundador del grupo, el mulá Mohamad Omar, en 2013, pero hecha pública el año pasado.
