Estados Unidos e Irán terminaron su primera reunión de alto nivel en casi tres décadas.
No hay detalles, hasta el momento, de las conversaciones de hoy, lunes, en Bagdad, donde se discutió la seguridad en Irak.
El embajador estadounidense en Irak, Ryan Crocker, y su contraparte iraní, Hassan Hazemi, se reunieron en la casa del primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki.
Anteriormente, el canciller iraní, Manouchehr Mottaki, dijo que el encuentro podría ser exitoso si Estados Unidos reconoce lo que llama una política “fracasada” en Irak. El titular de Exteriores de Irán también exhortó a Washington a establecer un enfoque “realista” en cuanto a los temas actuales en Irak.
Sobre el punto de la seguridad iraquí, se cree que Estados Unidos pedirá a Teherán que deje de entrenar, aprovisionar y financiar a grupos extremistas que operan en Irak. Comandantes militares estadounidenses han exhibido material militar de fabricación iraní capturado, para apoyar estas acusaciones.
Autoridades en Teherán niegan ser responsables de ataques por parte de insurgentes en Irak.
La Casa Blanca dice que las conversaciones no incluirán temas como el enfrentamiento internacional con Teherán sobre su programa de desarrollo nuclear, o la detención de ciudadanos estadounidenses por parte de Irán.
Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Irán, después que jóvenes activistas irrumpieran en la embajada norteamericana, en Teherán, en noviembre de 1979, y tomaran rehenes.