El juez federal Carl Barbier a cargo del caso empezará a escuchar los alegatos para luego dar paso a los primeros testigos, aunque ha sugerido que sería mejor llegar a un acuerdo extrajudicial.
Como el caso involucra miles de millones de dólares tanto los fiscales como los abogados de las compañías implicadas no escatiman gastos y esfuerzos en la preparación para el juicio considerado de “alto riesgo”.
El derrame de petróleo ocurrido en 2010 provocó la muerte de 11 trabajadores y miles de litros de petróleo se filtraron a las aguas del mar estadounidense, provocando uno de los peores desastres ecológicos de los últimos tiempos.
Por su parte la compañía petrolera BP PLC ha señalado que ya ha gastado más de $24.000 millones de dólares y estima que desembolsará un total de $42.000 millones al fin de cumplir con todas las responsabilidades a raíz del derrame.
Sin embargo, los fiscales y demandantes particulares esperan convencer al juez de que la petrolera británica debe pagar una cantidad mayor por su responsabilidad en la catástrofe ambiental.