Los investigadores compararon los hábitos de bebida antes y después de que algunos estados elevaran la edad para beber legalmente a 21 años o más.
Los resultados obtenidos precisan que la gente que podía comprar alcohol legalmente a una más temprana edad tenía un 15% de mayor riesgo de incurrir en excesos alcohólicos, más de una vez al mes.
Según la información, quienes se inician en las bebidas alcohólicas antes de los 21 años tienen más riesgos de no hacerlo de manera mesurada.