Hasta esta semana, parecía que todo estaba encaminado para que los países de la OPEP acordaran reducir su producción por primera vez en ocho años. Ahora, no parece tan seguro.
Arabia Saudita está cuestionando el acuerdo informal alcanzado en septiembre pasado. Y su opinión cuenta.
El reino es responsable de una tercera parte de la producción del bloque y generalmente impone su parecer en las reuniones ministeriales.
Los precios del crudo bajaron este martes, reflejando la incertidumbre de los inversionistas respecto a las perspectivas de que se logre un acuerdo.
De todos modos, no está descartado que se resuelvan las diferencias.
Spencer Welch, analista de IHS Energy, cree que una reunión ministerial del miércoles en Argelia para decidir una posible reducción de la producción del grupo, es "potencialmente el encuentro de la OPEP más importante desde 1973", cuando el cartel impuso un embargo muy efectivo a Occidente.
La unidad exhibida en esos días por la OPEP, no obstante, dio paso a peleas internas y rivalidades que empañaron la imagen del cartel y afectaron su capacidad de fijar los precios y los suministros a nivel mundial.